Interesante!!! La casa Nacional del bicentenario exhibe dos notables muestras

Documentos, instalaciones multimedia, obras de arte, debates, cine, literatura y música, para pensar nuestra historia LA CASA NACIONAL DEL BICENTENARIO EXHIBE DOS NOTABLES MUESTRAS Muestra permanente: "Muchas voces, una historia. Argentina 1810-2010"Muestra temporaria: "Mujeres 1810 - 2010"Martes a domingo de 14 a 21. Entrada libre y gratuita Riobamba 985. Ciudad de Buenos Aires La Unidad Ejecutora del Bicentenario, a través de la Secretaría de Cultura de la Nación inauguró la CASA NACIONAL DEL BICENTENARIO, con dos destacadas exposiciones: “Muchas voces, una historia. Argentina 1810 – 2010” y “Mujeres. 1810 – 2010”. El público ya puede recorrer este notable edificio del siglo XIX, restaurado como un nuevo espacio cultural destinado a recuperar la historia viva de los argentinos en sus múltiples manifestaciones. “El Bicentenario es una oportunidad inmejorable para la meditación colectiva. El Estado Nacional inaugura La Casa Nacional del Bicentenario que busca precisamente eso: promover la deliberación, no con una actitud melancólica, sino con proyección de futuro. No con pretensión de crear un único relato, procesado y enlatado, listo para ser consumido, sino con la ambición de que los relatos, en plural, contradictorios y entrelazados, sean construidos por sus visitantes”, afirma el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia. Con un lenguaje expositivo dinámico y contemporáneo la Casa ofrece al visitante un relato plural y, a la vez, la posibilidad de debatir sobre distintos aspectos de nuestra historia. “Documentos, objetos, material audiovisual y obras de artistas contemporáneos integran las dos exhibiciones inaugurales que ocupan los cuatro pisos de la Casa. Estas muestras van acompañadas de un programa educativo y de una serie de actividades complementarias, como ciclos de música, danza, cine y, también, seminarios, charlas y conferencias”, explica la directora ejecutiva de la Casa Nacional del Bicentenario, Liliana Piñeiro. LAS EXPOSICIONES INAUGURALES “Muchas voces, una historia. Argentina 1810 – 2010” La exposición permanente “Muchas voces, una historia. Argentina 1810 – 2010” es una video instalación que recorre los acontecimientos, las manifestaciones y los distintos proyectos que signaron los dos siglos de historia transcurridos entre la Revolución de Mayo y la actualidad. Esta muestra propone recuperar el origen común de nuestra patria latinoamericana y abrir el horizonte a un futuro de unidad, que hoy cobra vida y concreción en las diferentes experiencias con los países hermanos. “Muchas voces, una historia” contó con el doctor Fernando Devoto como consultor en temas históricos y con Julio Fernández Baraibar, como asesor general. El diseño y realización es de Alejandro Areal Vélez. (ver más información debajo) “Mujeres. 1810 – 2010” Con la asesoría general de las doctoras Dora Barrancos, Mirta Lobato y Laura Malosetti Costa, y con la colaboración de Alejandra Correa y Karina Wroblewski (literatura), Miguel Rep (humor), Carlos Ulanovsky (radio y televisión) y Raúl Manrupe (publicidad); esta primera exposición temporaria propone un eje temático que pretende dar visibilidad a las mujeres en su participación en la historia argentina, más que tomarlas como “tema”. La historia de las mujeres en la Argentina a lo largo de los dos siglos se centrará en los procesos sociales de los que formaron parte: en la arena política, en el mundo del trabajo, en la educación, en la vida familiar, en los márgenes, etcétera. No serán las heroínas, sino fundamentalmente las mujeres anónimas –de todas las regiones del país y de distintos sectores sociales– las que pondrán en escena, con sus acciones, ideas y sentimientos, las luchas que las llevaron a cuestionar estereotipos y defender nuevos valores. También son estas mujeres quienes nos inspiran a pensar la identidad argentina como un trabajo colectivo en permanente construcción. La curaduría estuvo a cargo de la Lic. Valeria González. LA PROGRAMACIÓN DE LA CASA Además, para generar un espacio de reflexión y discusión entre estudiantes de nivel primario, secundario y universitario, y público en general, se llevará a cabo un innovador programa educativo, a través de acciones pedagógicas, en consonancia con las propuestas expositivas. Equipamiento tecnológico y desarrollo de software vinculados a los contenidos de las exhibiciones integrarán esta propuesta. Se organizan visitas guiadas para escuelas y público en general que se pueden solicitar en educación@bicentenario.gov.ar Con el objeto de complementar las exposiciones, la Casa ha proyectado un Área de Pensamiento, donde se realizarán seminarios, charlas y debates, de los que participarán intelectuales, actores sociales y profesionales de todo el país. A través de estas actividades, se busca generar discusiones y enriquecer el debate sobre los temas que las exposiciones planteen. También se realizarán actividades paralelas como performances y ciclos de música, danza, teatro en pequeños formatos, literatura, y cine entre otras. De esta manera, se apunta a promover y difundir las múltiples formas de producción y creación artística que se desarrollan actualmente en el país. (ver debajo la programación de marzo) El público también podrá consultar, en forma gratuita, el material disponible en el Archivo Digital de la Casa, ubicado en el 4ª piso. LA SEDE La Casa Nacional del Bicentenario ocupa dos edificios ubicados en Riobamba 985, con una superficie total de 3.000 metros cuadrados. El criterio general del proyecto de remodelación se centró en la valoración de su arquitectura original, restaurando, poniendo en valor sus características patrimoniales e incorporando nuevos elementos destinados a refuncionalizar el inmueble, de acuerdo con las particulares necesidades de un centro de exposiciones del siglo XXI. Cuenta con una planta baja, cuatro niveles y un subsuelo, especialmente acondicionado para la realización de exposiciones, conferencias, seminarios; y ciclos de cine, música, danza, teatro y literatura. La Casa dispone también de un bar, una librería, dos auditorios, y un patio para realizar proyecciones y espectáculos al aire libre Próximas exposiciones en la Casa Nacional del Bicentenario: “Proyectos de País y Modelos Económicos 1810 – 2010” ”200 años de la Música”
Oficina de Prensa 48310310 (int. 111 y 112) www.casadelbicentenario.gov.ar
EXPOSICIÓN PERMANENTE “Muchas voces, una historia. Argentina 1810-2010 Consultor en temas históricos: Fernando Devoto Asesor General: Julio Fernández Baraibar Diseño y realización: Alejandro Areal Vélez Presentamos aquí un itinerario de nuestra historia, desde el 25 de mayo de 1810 hasta este 2010 en el que celebramos el Bicentenario de aquella jornada. Este recorrido aspira a sustituir las tradicionales interpretaciones lineales y unilaterales, por una visión que dé cuenta de las complejidades y ambigüedades del relato histórico, que exprese la pluralidad de voces y perspectivas de nuestra sociedad. Nuestro desafío es estar atentos a los cambios -sociales, políticos y económicos- y a las experiencias de los sujetos, en estos doscientos años. El soporte elegido para dar cuenta de esta heterogeneidad constitutiva del pasado argentino es una gran instalación audiovisual en 6 pantallas. Nos proponemos mostrar a través de imágenes y sonidos, diferentes registros de la historia argentina: la lenta y trabajosa ocupación e integración del espacio; las actividades económicas y su cambio a través del tiempo, prestando atención a las diferencias regionales y a los distintos ritmos de transformación de las mismas; las tensiones entre la cultura de élite y la cultura popular; y el conflicto, muchas veces violento, entre los reclamos de la sociedad y las respuestas políticas de los gobiernos. Son las cifras y los testimonios de personajes contemporáneos a los hechos, los que nos ofrecen una lectura abierta que nos informa sobre el pasado y nos suscita interrogantes sobre el mismo. Desde el continente habitado por las culturas originarias y el impacto de la llegada del conquistador español, nos introducimos al 25 de mayo de 1810, que nos marca el inicio de una larga lucha por la independencia. En doscientos años logramos, con sus límites, la ocupación y la integración del espacio propio y una relación con el espacio exterior, al tiempo que vivimos una desigual modernización económica. Progreso y desigualdad, integración y conflicto signaron nuestra historia. La sociedad relativamente simple del momento inicial se transformó, con el correr del tiempo, en una sociedad compleja. En ese proceso hubo grupos humanos, los pobladores originarios, que vieron destruida su forma de vida. Otros, los criollos, que tuvieron que readaptarse, no sin resistencia. Otros más, los inmigrantes, que confrontaron y se confundieron con el país anfitrión. Hubo también regiones que avanzaron velozmente y otras en las que el impacto de las transformaciones fue mucho menor. Como siempre, una historia de avances y retrocesos. El resultado es una sociedad desigual, pero relativamente integrada, donde los diferentes reclamos hacen evidente la conciencia de los derechos que al pueblo le pertenecen. La experiencia política de mediados del siglo XX fue la que marcó esta conciencia social. Los lentos y trabajosos esfuerzos que permitieron esa integración y justicia social, luego de un siglo y medio de grandes cambios políticos, se derrumbaron en el último cuarto del siglo XX. La recuperación que ha traído el siglo XXI está todavía lejos de alcanzar aquellas pautas donde la conciencia de los derechos de los trabajadores, la movilidad social, la emergencia de diferentes culturas, ricas en su variedad y heterogeneidad, un sistema de salud y educación públicas ejemplares y una enorme inclusión social, eran elementos constitutivos de nuestra sociedad. Las transformaciones de los últimos años y la emergencia de una integración latinoamericana que augura perspectivas auspiciosas para nuestros países, nos alientan a pensar y soñar, como al principio de las luchas por la independencia, con una Patria Grande unificada. En síntesis, se trata de presentar nuestra historia surcada por luces y sombras, avances y retrocesos, consensos y disensos, expresados por una pluralidad de voces : una historia abierta, que seguimos escribiendo día a día. Se verá una historia que no busca cerrar la interpretación del pasado argentino sino abrirlo, que aspira a que las imágenes y los textos evoquen memorias familiares y sociales, que el visitante encuentre puntos de reflexión sobre una historia que, al fin y al cabo, es la suya propia. Pluralidad, apertura, reflexión son los ambiciosos propósitos de “Muchas voces, una historia”. Argentina 1810-2010. MUJERES 1810-2010 Asesoras: Dora Barrancos, Laura Malosetti Costa, Mirta Lobato Curadora: Valeria González Curadora de las actividades de Pensamiento: Sandra Russo El proyecto parte de la hipótesis de que el pasado histórico no es un proceso cerrado sino un reservorio activo cuyos sentidos continuamos reinterpretando y donde a menudo encontramos perspectivas para abordar mejor ciertas conflictivas del presente. El guión de la muestra no ha sido tratado como un relato lineal y comprehensivo sino a partir de la articulación de algunas problemáticas. Más que tomar a las mujeres como un tema, proponemos un eje estratégico para reconsiderar la historia argentina desde el actual escenario social y político de nuestro país. El sujeto de esta narración son las mujeres en plural: si aparece algún nombre propio, éste es invocado desde el criterio de relevancia de fenómenos sociales colectivos. La obra de arte constituye un testimonio histórico de tipo particular. Los artistas que se interesan por trabajar temas del pasado, lo hacen desde un punto de vista diferente al del historiador. Cuando trabajan problemáticas del presente, ponen en juego un pensamiento donde lo estético y lo político se articulan, donde información e imaginación se potencian. Por eso, además de la recopilación de fuentes históricas y la elaboración de piezas documentales, hemos convocado a artistas contemporáneos cuyas obras dialogan, desde la belleza o la provocación, con algunos de los tópicos tratados, y nos invitan a percibirlos y reflexionar sobre ellos poniendo en juego los sentidos. Las mujeres en la historia: puntos de fricción entre lo público y lo privado Si tomamos en cuenta la estructura arquitectónica de la Casa, la exposición se organiza en los siguientes ejes: Piso 1: Vida pública - Piso 2: Vida privada - Piso 3: Las mujeres y la imagen - Piso 4: Ellas por ellos La separación entre lo público y lo privado, entre el ámbito de la polis (ciudad) y el ámbito de la casa, entre la acción política y los sentimientos, ha sido el estereotipo fundamental en que se basó la discriminación secular de las mujeres en la historia. Hemos tomado tal división entre vida pública y vida privada como un puntapié para, precisamente, poder discutir la arbitrariedad de la misma. Si bien la distribución de determinados temas o motivos en el primer y segundo piso obedece a esta distinción canónica, el tratamiento que se les da lleva a que la lógica de esta separación se diluya. A lo largo de la historia, las mujeres, amén de ocupar lugares, gestaron en ella diferencias específicas, y éstas incidieron fuertemente en el borramiento de las barreras que separan supuestamente lo privado de lo público, lo personal de lo político. La figura de las Madres de Plaza de Mayo constituye una eficaz clave de lectura: ¿Cuál sería la pertinencia de distinguir allí maternidad y acción política? Si en el primer piso su presencia carga de urgencia amorosa –y de nuevos valores- el ámbito de lo público, en el segundo piso articula diferentes organizaciones de madres en lucha, donde una preocupación personal se vuelve militancia. En el piso 1 la vida pública abarca dos grandes temas, la política y el trabajo. En el caso de este último, podemos mencionar otro ejemplo paradigmático. El trabajo doméstico, que no existe en tanto trabajo, es colocado en este espacio de la arena pública pues precisamente su invisibilidad social ha sido el fundamento de las diferencias de valor que signaron la historia de las mujeres en el mercado laboral. De modo que el espacio “privado” de la casa se proyecta como ideología discriminatoria en el ámbito público del trabajo. En el vértice espacial de estas dos grandes áreas de la política y el trabajo, aparece el tema de la prostitución. No se trata de una iniciativa de inclusión de los márgenes en la historia. Se trata de pensar su funcionamiento en la estructuración de estereotipos sociales y políticos que afectan la vida de todas las mujeres a lo largo de la historia. Si la Real Academia define a las prostitutas como “mujeres públicas”, ¿no será esto una pista para comprender por qué el vocablo puta se generalizó como insulto? ¿No responderá esto al hecho de que, desde el fondo de los tiempos, la incursión de las mujeres en la esfera de prerrogativa masculina de la polis estuvo siempre sospechada de vicio y peligrosidad? En segundo lugar, podemos discutir si la prostitución merece ser o no considerada un trabajo, pero no el hecho de que las campañas de las mujeres de AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina) apelen a una libertad amparada por la ley y denuncien la corrupción de negocios delictivos. También en el piso 2, los tópicos de la vida privada aparecen problematizados en este sentido. Si la institución del matrimonio, sobre todo durante los siglos XVIII y XIX fue empleada por las clases privilegiadas para la preservación del capital económico y los lazos políticos, es evidente que las rebeldías amorosas de algunas mujeres rebasaron el ámbito del conflicto familiar. En este caso, sustraer al matrimonio de la esfera social y apelar al sentimiento privado como derecho, constituyó una acción política. De un modo parecido, las primeras escritoras se valieron de los géneros privados del diario o la carta para ingresar al terreno prohibido de la literatura. En el otro extremo de la escala social, los márgenes económicos coinciden con los márgenes del modelo familiar burgués, sus ideales y sus derechos. Allí, la necesidad llevó a las mujeres a constituir lazos y valores diferentes. Esta articulación entre lo público y lo privado remata en el piso 3, donde se desarrolla el eje “Las mujeres y la imagen”. No sólo porque los géneros abarcan desde el retrato personal hasta las alegorías políticas, sino fundamentalmente porque, a través de las imágenes, se han tipificado y difundido los roles y los valores asignados a las mujeres para cada período histórico, configurando modelos que se extienden desde el concepto de belleza hasta los patrones de comportamiento social. En el último piso, en la pieza “Ellas por ellos”, los hombres son convocados a hablar acerca de algunas de las hipótesis que estructuran la exposición. Por un lado, colocar estas voces, que discuten ciertos criterios del guión de la muestra, al final de la misma, tiene un sentido evidente en términos de articulación narrativa. Pero, por otro lado, proponer a los varones como tema en una muestra de mujeres suena disparatado. Quisimos mostrar, invirtiendo los términos, lo contradictorio que resulta plantear a la mujer como tema, es decir propugnar la inclusión desde la discriminación. Para la ley de voto de 1912 las mujeres no formaban parte del “universal”. Hoy la situación es bien distinta, aunque aún, como en muchos otros campos, la erradicación de ciertos miedos y las transformaciones de hábitos y mentalidades implican tiempos más largos y en consecuencia constituyen las conquistas más difíciles de obtener. De algún modo, nuestra máxima aspiración sería que esta fuera la última muestra acerca de las mujeres, en un mundo donde todas las diferencias tengan igual derecho a existir e igual peso simbólico en la constitución de nuestra identidad. Valeria González Licenciada en Historia del Arte (UBA). Docente de arte contemporáneo (UBA, UNTREF, UTDT). Es investigadora UBACYT, y el área de su especialidad es la fotografía. Miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA) y miembro vocal de la Asociación Argentina de Críticos de Arte (AACA). Colaboradora en la sección Artes Plásticas del diario Página 12. Trabajó en el programa de clínica de obra de la Fundación Antorchas y en el programa “Intercampos” de Fundación Telefónica de Argentina. Desde 1996 se desempeña como curadora independiente. Responsable de la selección de fotógrafos argentinos para los festivales PhotoEspaña (Madrid, 2001) y Photoquai (París, 2009). Integró el Jurado de Becas del Fondo Nacional de las Artes (2005), entre otros. Autora de los libros “El pez, la bicicleta y la máquina de escribir” (Ediciones Proa) y “Como el amor: polarizaciones y aperturas del campo artístico en la Argentina 1989-2009” (C. C. Rojas), además de numerosos artículos, capítulos de libros y catálogos de exposición. Actualmente se desempeña como curadora de la exposición “Mujeres 1810 – 2010” (Casa Nacional del Bicentenario. Secretaría de Cultura de la Nación). MUJERES EN LA SOCIEDAD ARGENTINA Asesoras: Dora Barrancos, Mirta Lobato y Laura Malosetti Costa. Todas las sociedades se han constituido mediante valores y normas que han jerarquizado las actividades desplegadas por los varones y relegado a las mujeres en aquellas consideradas menos significativas. Nuestra sociedad, heredera en buena medida de las culturas de los pueblos originarios y de la hispánica - cauces principales a los que se incorporaron más tarde las diversas tradiciones traídas por las poblaciones inmigrantes-, dio forma a matrices socioculturales basadas en la diferencia sexual instaurando la desigualdad y la discriminación. A lo largo de estos dos siglos de historia argentina, desde la emancipación hasta hoy, las mujeres tuvieron una condición subalterna. Sin embargo, en esta exposición nos propusimos mostrar cómo las mujeres participaron en todos los acontecimientos de nuestra vida como sociedad. Ellas opinaron, influyeron, participaron y actuaron en la vida pública. Las mujeres de todas las condiciones sociales y étnicas, de las distintas religiones e ideologías políticas se manifestaron de diferentes maneras y por muy diversas circunstancias en todo el territorio nacional. Ellas participaron en la construcción de la Nación, y fueron decisivas en todos los momentos del siglo XX. Actuaron en las lides sociales y políticas, trabajaron en una miríada de ocupaciones en campos, montañas y ciudades, fueron fundamentales en la educación y sus huellas, vivas y profundas, están en todas las formas de nuestra cultura. A lo largo de los dos siglos que transcurrieron desde el inicio de la vida independiente, las mujeres conquistaron prerrogativas y avanzaron en materia de reconocimiento y equidad. Desde el primer Código Civil en 1869 que sancionaba su inferioridad hasta los días que corren, no hay duda de que han ganado derechos civiles, políticos y sociales. Pero todavía no sólo no gozan de completa igualdad sino que se mantienen muchas inequidades. Eliminar las desigualdades es el reto del Bicentenario. Dora Barrancos es Socióloga (UBA) y Doctora en Historia (UNICAMP-Brasil). Es Investigadora Principal del CONICET y Profesora Consulta de la UBA. Dirige el Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y la Maestría y el Doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades de la UNQ. Se ha especializado en la historia de los sectores subalternos y especialmente en historia de las mujeres. Ha realizado numerosas publicaciones en medios nacionales e internacionales y es autora de diversos libros entre los que se destacan "Mujeres en la sociedad argentina. Una historia de cinco siglos" y "Mujeres, entre la casa y la plaza" . Mirta Zaida Lobato es Doctora en Historia (UBA) y Profesora e Investigadora en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). Autora de varios libros, entre los más recientes: La prensa obrera (Edhasa, 2009) e Historia de las trabajadoras en la Argentina, 1869-1960 (Edhasa, 2007), como así también de numerosos artículos publicados en el país y en el extranjero sobre género, trabajo y protesta. Es fundadora y miembro del Consejo de Dirección de Entrepasados (Revista de Historia) y de Mora (Revista del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género). Ha recibido varios premios y becas de investigación de instituciones de prestigio, entre las más recientes Sephis (Holanda), John Simon Guggenheim (EE.UU) y Thyssen- Humboldt (Alemania) Laura Malosetti Costa es Doctora en Historia del Arte (UBA), Investigadora Independiente del CONICET, Directora de la Maestría en Historia del Arte Argentino y Latinoamericano en el Instituto de Altos Estudios Sociales, UNSAM y Profesora de Arte del siglo XIX en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). Es autora de varios libros y numerosos artículos sobre arte argentino y latinoamericano. Fue curadora de la exposición Pampa, Ciudad y Suburbio (IMAGO) y de Primeros Modernos en Buenos Aires (MNBA). “MUJERES 1810-2010” Artistas participantes: Ananké Asseff Gabriel Baggio Margarita Bali Viviana Berco Oscar Bony, María Laura Buccianti Andrea Cavagnaro, Silvina D´Alessandro, Flavia Da Rin, Mariana Dasso, Martín Di Girolamo, Tomás Espina, León Ferrari, Pedro Figari, Luján Funes, Gabriela Golder, Geli González, Karina Granieri, Grupo de Arte Callejero, Magdalena Jitrik, Daniel Joglar, Carolina Katz, Silvina Lacarra, Tomás Lerner, Adriana Lestido, Juan Mathé, Mujeres Públicas, Julio Pantoja, Graciela Pérez, Raquel Podestá, Liliana Porter, Dalila Puzzovio, Res, María Eugenia Regueiro, Mary Tapia, Carlos Villoldo Leandro Yadanza. Esta muestra cuenta también con material de coleccionistas, artistas, archivos e instituciones públicas y privadas.





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